El eslogan, ese lema publicitario imprescindible para la marca que resume (en ocasiones lo intenta), una idea con el objetivo de llamar la atención sobre la marca o el producto.

Me imagino a los creativos de las grandes agencias, creadores de los mejores eslogans de la historia de la publicidad en su reunión de “brain storming” (tormenta de ideas), pensativos, soltando todas sus creaciones hasta que alguien dice “ese”, “ese es el que me gusta” y empiezan rápidamente a “maquinar” lo que luego, algunos más que otros, veremos expectantes en los medios de comunicación.

Hay momentos especiales y frases célebres de la publicidad que todos tenemos retenidas en nuestra memoria. En la mía hay unos cuantos que os voy a enumerar, pero os planteo un juego. Voy a citar 10 eslogans que yo considero míticos, y vosotros me tenéis que decir la marca de la que se trata. Comencemos (es fácil):

  1. Just Do It
  2. El algodón no engaña
  3. Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás….
  4. ¿Te gusta conducir?
  5. Porque yo lo valgo
  6. Póntelo, pónselo
  7. Vuelve a casa por Navidad
  8. Piensa en verde
  9. El flotar se va a acabar
  10. Mediterráneamente

Pero la elección del eslogan no es tarea fácil. Para conseguir que esa frase se recuerde en el tiempo tiene que tener ciertas características:

  • Tiene que ser breve
  • Debe despertar una reacción en el consumidor (de ahí que muchas marcas apelen a los sentimientos, a la fibra sensible).
  • Tiene que ser original
  • Tiene que destacar los beneficios de la marca

 

¡Que comience el juego!