Recientemente, se han publicado las fotografías oficiales de los Reyes de España tomadas por la reconocida fotógrafa Annie Leibovitz, un acontecimiento que ha generado comentarios divididos, especialmente debido al momento actual.
Te guste más o menos el salón donde están, la indumentaria, que lleve o no tiara, a nivel técnico las fotografías son obras de arte. Sin embargo, la decisión de publicar estas imágenes, después de 9 meses de su realización no ha sido acertada. ¿Es el momento adecuado para proyectar una imagen de ostentación y superioridad cuando tantas personas están luchando para reconstruir sus vidas?
La percepción pública es crucial en estas circunstancias. Aunque la intención de las imágenes pueda ser representar institucionalidad y continuidad, en un momento de crisis la sociedad busca cercanía, empatía y compromiso por parte de sus líderes. Enviar un mensaje de solidaridad y acción directa ante los afectados debería ser la prioridad, incluso en términos comunicativos.
Es comprensible que los compromisos de comunicación oficial no siempre se puedan reprogramar, pero este caso subraya la importancia de la sensibilidad y el contexto al planificar cualquier publicación que involucre figuras públicas. Las imágenes de los Reyes parecen desconectadas del sentir general en este momento, dejando la sensación de que no se ha calibrado correctamente el impacto que podían tener en la opinión pública.
¿Qué opináis? ¿Pensáis que podían haber esperado unos meses más en publicarlas?