Instagram ha lanzado recientemente nuevas cuentas diseñadas para adolescentes, con el objetivo de proporcionar un entorno más seguro y controlado para los jóvenes usuarios. Estas cuentas incluyen una serie de características que buscan equilibrar la exploración y la interacción social con la seguridad y el bienestar de los adolescentes.
Las principales características son:
Privacidad predeterminada: Estas cuentas son privadas por defecto. Esto significa que solo las personas aprobadas como seguidores pueden ver y comentar sus publicaciones.
Control de interacciones: Se limita quién puede enviar mensajes directos a los y las adolescentes. Solo aquellos que sigue pueden contactar, evitando así mensajes de personas desconocidas.
Filtrado de contenido sensible: Se restringe la exposición a contenido inapropiado o sensible. Los y las adolescentes no recibirán recomendaciones de publicaciones que incluyan violencia o temas no adecuados para su edad (como publicaciones de cirugía estética) en secciones como «Explorar» o «Reels».
Gestión del tiempo de uso: Para fomentar un uso saludable de la plataforma, después de 60 minutos de uso continuo, recibirán recordatorios para tomar un descanso. Además, las notificaciones se desactivan automáticamente durante las horas nocturnas de 22 horas a 7 horas.
Supervisión de las familias: Tendrán acceso a herramientas que les permiten supervisar la actividad de sus hijos e hijas en la plataforma. Podrán establecer límites de tiempo de uso diario, conocer los temas que siguen y ver con quiénes han interactuado recientemente, todo sin invadir la privacidad de los mensajes.
¿Cómo puedo cambiar de una cuenta normal de Instagram a una supervisada?
Si ya tiene una cuenta y quieres que sea supervisada por un adulto, pueden seguir estos pasos:
Activar la Supervisión Parental:
Un padre/madre/tutor debe enviar una solicitud de supervisión desde Configuración > centro para familias en su propia cuenta de Instagram. Eso sí os tenéis que seguir mutuamente (aunque también puedes compartir un enlace) y el/la adolescente tiene que aceptar la solicitud desde su cuenta.
Esta supervisión se suprime cuando la persona supervisada cumple los 18 años.
¿Qué os parecen estas medidas? ¿Creéis que son suficientes para garantizar su seguridad? ¿O preferiríais que no usaran Instagram, al menos, hasta los 16?