Simplemente porque lo tiempos han cambiado.

Si tu página web ya tiene más de 5 años es posible que esté anticuada. ¿Por qué? Porque hace ese tiempo las webs eran verdaderos “tostones”. Páginas y páginas de información e imágenes pesadas que hacían que las páginas no se cargarán.

Las razones son las siguientes:

1º Por imagen: el diseño web, como todo en la vida, también va por modas. A ti te puede gustar mucho pero si el cliente entra y le parece antigua y aburrida, no durará en ella ni 5 segundos.

2º No es responsive, o lo que es lo mismo, no se puede ver ni en tabletas ni en Smartphone, lo que reduce mucho el que llegues a tus potenciales clientes. Cada vez son más los usuarios que compran desde el móvil y qué decir de aquéllos que simplemente consultan.

3º Tu página está diseñada con flash. ¿Recuerdas esas páginas en las que el punto de la “i” iba entrando por un lado haciendo “malabares” hasta que se colocaba en su sitio? Pues eso es flash y ahora Google le ha declarado la guerra. Las páginas diseñadas en flash están penalizadas en cuanto a posicionamiento por el  gigante buscador, además, tampoco se visualizan desde los dispositivos móviles.

4º La famosa usabilidad que quiere decir la forma en la que los usuarios navegan por tu web, el modo de navegación. Si hay mucho contenido o éste no está bien estructurado, el usuario no encuentra lo que busca y se va.

Ya se sabe que en vida la cuestión es renovarse o morir. Ha llegado el momento de actualizar contenidos, de tener una web dinámica, de ofrecer algo más a tu cliente, de lanzar promociones, de tener una web más “social” que puedas combinar con las redes sociales. En definitiva, los tiempos cambian amigos, y hay que saber adaptarse a ellos.